Realicé un pedido de una persiana solicitando específicamente que las lamas estuvieran cosidas entre sí. Ocho días después recibí el producto, pero las lamas llegaron cortadas de manera deficiente, con rebabas que indicaban un corte inadecuado, como si no se hubiera utilizado la herramienta correcta.
Contacté con la empresa a través de su sistema de mensajería (que, sinceramente, podría mejorar y permitir el uso de correo electrónico). La primera solución que me ofrecieron fue que indicara qué lamas estaban defectuosas para enviármelas de nuevo. Sin embargo, quiero dejar claro que la persiana sí estaba cosida, pero la mayoría de las lamas estaban mal cortadas.
Luego me propusieron que les enviara toda la persiana para evaluarla en su fábrica. Como ya había instalado la persiana (porque me quedé sin otra opción en casa), ahora se ha atascado en el cajón, y me veré obligado a llamar a un profesional y, probablemente, comprar una nueva persiana.
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